El autismo

La chispa divina que desea experimentar el mundo físico necesita de un alma que la contenga, la cual se proyecta en diferentes personalidades que le permitirán manifestarse en él. Esa alma que cubre todas las personalidades es la que escoge las distintas vidas que desea experimentar, compensándose unas a otras mediante la ley causa-efecto, hasta que va sutilizándose de tal manera que vuelve a ser luz.

En el espacio entre una experiencia de vida y otra es cuando el alma elige las condiciones de cada una de ellas, con los obstáculos que decide superar y con el objetivo de desarrollar su potencial divino de crear. Primero elige las circunstancias que lo sumirán en la ignorancia de su verdadero ser y después las que le ayudarán a abrir su conciencia y así manifestar la luz de su Ser Real.

Cuando se elige una vida difícil generalmente es para compensar otra en la que se ha transgredido fuertemente la ley universal del amor. Estas vidas se pueden compensar con amor o con dolor. El dolor sirve para restablecer el equilibrio perdido, ya que éste nos desapega de la atracción del mundo material, lo que ayuda a sutilizar la vibración que se densificó cuando se actuó en contra del amor.

Es también con el objetivo de practicar y aprender las diferentes virtudes que nos harán redescubrir nuestra esencia divina. Como son: la paciencia, la aceptación, la tolerancia, la generosidad y tantas otras que se reducen en un solo concepto, AMOR.

El caso del autismo ha sido, como ya se dijo, elegido de antemano antes de nacer al mundo físico. El deseo del alma es expresarse sin socializar en él para abstraerse de su irrealidad. Ellos sufren de esa soledad, pero a la vez es una oportunidad para entrar en contacto con el mundo espiritual y con su verdadero ser.

¿Por qué escogen esta condición? A veces para compensar alguna vida en la que se involucraron demasiado en la vida de otros ejerciendo un terrible control sobre ellos. O simplemente para experimentar la soledad del alma y así encontrar a su verdadero ser, con quien ellos tienen mayor contacto que los demás.

¿Qué pasa con esos seres después de la muerte? Lo que les pasa a todos, van al mundo espiritual, con la ventaja de que no hay nada que los detenga porque no tienen apegos, que es lo que se obtiene con dicha condición.

Es un acto de valentía escoger encarnar con esa discapacidad, pero, por otro lado, se puede avanzar mucho con ella.