Amor Universal

El amor es una energía poderosísima sin la cual nada puede existir, es la energía que cohesiona el átomo y que une cuanto existe, por lo tanto nuestra esencia es amor. El famoso físico Albert Einstein le escribe en una carta a su hija Lieserl lo siguiente: “Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los prejuicios del mundo. Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación. Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR”.

Se entiende por amor universal la fuerza que une a toda la creación entre sí y toda ella con la Fuente que le dio la existencia a la que se le denomina Dios. Ese amor o energía unificadora nos une al Universo y a nuestro Creador, pero al entrar al mundo físico nos olvidamos de quienes somos y nos sentimos solos y abandonados, lo que nos provoca el miedo que está a la base de todas las actitudes oscuras de la humanidad. El miedo es el que da lugar al ego, y el que impide que el amor fluya sin obstáculos en nuestra vida. Hemos voluntariamente bajado a la densidad del mundo físico con el objetivo de experimentar la separación, así como el olvido de nuestro origen y destino y  recuperar, después de múltiples y variadas experiencias, la conciencia de nuestro verdadero ser y unidad con el Todo.

Cuando el ser humano se resiste a la unión con sus hermanos porque los ve diferentes y separados de él, se crea un bloqueo de esa energía unificadora y aparece el odio en todos sus grados. El ego separatista causado por el miedo, es el que empuja al ser humano a actuar en contra del amor y promueve las actitudes de codicia, avaricia, envidia, mentira, engaño, ira, crueldad y maldad en todas sus formas. Si se lucha por obtener ventajas personales es para contrarrestar el miedo a la soledad que el ser humano experimenta al creerse separado; si su deseo más intenso es el control, es porque de esa manera cree no estar expuesto a la agresión de los demás, la cual a su vez, está provocada por el miedo. Pero si comprendemos que todos los seres humanos hemos decidido libremente pasar por la oscuridad, y que todos la hemos experimentado en algún momento de nuestra evolución, nos será más fácil perdonar las conductas oscuras en los otros y la propia también. ¿Cómo podemos censurar la oscuridad cuando ella forma parte del Plan Divino?

Por lo tanto, para erradicar el miedo y salir de la oscuridad se necesita ejercer el amor incondicional que nace cuando se comprende que todos somos UNO, que lo que le acontece a otro nos sucede a nosotros mismos. El amor incondicional no juzga, acepta todo de los demás dándoles comprensión o compasión, que es lo mismo. Aceptar no quiere decir estar de acuerdo con todas las actitudes de nuestros hermanos sino comprender que éstas provienen de los diferentes estados de conciencia. Nuestro deber es entonces, ayudarlos a cambiar su actitud, no con reproches sino con amor.

El verdadero amor no exige nada, da libertad absoluta al otro, pues si Dios nos dio el libre albedrío, nadie puede forzarnos a no hacer lo que hemos decidido. Al ser libres por naturaleza, el control y la limitación nos producen infelicidad. Aceptar a quien amamos es aceptarlo como es, sin tratar de cambiar nada de su personalidad, sólo ver en él su esencia divina que es perfecta;  cuando nos dirigimos a ella, se produce una elevación de vibración en la persona que hace que algo de su conducta oscura se aclare.

Nuestra meta es volver a la conciencia de unidad, ya que mientras estemos estancados en nuestro ego no podremos practicar el amor incondicional. Ahora bien, no sólo es necesario deshacerse del ego separatista, pero también obtener la suficiente energía amorosa que nos impida volver a tener miedo, lo que se transformará en amor puro al Todo.

El amor incondicional erradica el miedo, ya que es su contrario. Se vive en el miedo mientras no se recobre el concepto de unión con el Todo, aunque en realidad nunca hemos estado separados, eso es imposible, no ha sido más que una experiencia en la que entramos en la oscuridad para después apreciar en toda su infinitud la Luz del Creador. En el momento en que se llega a la conciencia de unidad no hay ya por qué temer, se es UNO con todo lo que ES.

 

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El perdón – Forgiveness

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El perdón no es un acto de misericordia o favor hacia quien nos ha hecho un daño. El verdadero perdón se da cuando se entiende que no hay nada qué perdonar.

Quien actúa en contra de la ley universal del Amor es porque todavía no ha entendido lo que es y su actuar proviene de la ignorancia y la inconsciencia de lo que es su verdadero ser. La “maldad” se origina en el miedo que nos provoca sentirnos separados de nuestros congéneres y de Dios; nos empuja, en un principio, a perseguir la superioridad sobre los demás, buscando la aceptación y el reconocimiento del público y deseando la posesión de efectos materiales para obtener el control y el poder, al que nadie se resiste.

Nuestra esencia es AMOR, que es la energía que une al Creador con sus criaturas y éstas entre sí. Venimos a experimentar la obscuridad, lo que NO ES, la separación, y bajamos a esta dimensión olvidando lo que en realidad somos.  Dicha ignorancia provoca que, al inicio del proceso de evolución hacia nuestro origen, nuestra actuación esté desprovista de amor por el miedo que nos infunde el sentirnos solos y separados, hasta que poco a poco, por las múltiples vivencias obtenidas en diferentes vidas mediante la ley Causa-Efecto, se va inscribiendo en nuestra alma el correcto procedimiento que nos sacará del mundo del olvido, que es a través del amor. Esta experiencia ha sido aceptada por nosotros para desarrollar nuestra creatividad.

Cuando alguien nos hizo un daño, nos ofendió o nos perjudicó de alguna manera, surgen emociones como el resentimiento, el odio, el rencor, y también el deseo de venganza. Sin embargo, el perdón produce más satisfacción que la venganza, en esta última se actúa en contra de nuestra propia naturaleza profunda, mientras que cuando se ejerce el perdón, nuestro actuar está en armonía con nosotros mismos. Al mismo tiempo, el mal que alguien nos provoca  sirve, si lo sabemos ver, para aprender alguna virtud, como puede ser la humildad, el desapego, la aceptación del otro, el no juicio, el verdadero perdón.

Al ser todos parte integral de lo mismo, somos todos Uno, y la agresión y el mal que provocamos a otros nos lo estamos haciendo a nosotros mismos. Hay una Ley Universal de Atracción que dice: lo que piensas se crea, aquello que proyectas hacia otros siempre lo atraerás a tu vida, tarde o temprano. También es muy importante el perdón a uno mismo. A veces, no nos perdonamos el haber cometido un error, que por grave que éste sea, fue provocado por ignorancia e inconsciencia, así como por los deseos inmoderados del ego. En realidad, lo que no nos perdonamos es haber fallado a nuestra “perfección”, no aceptamos no ser perfectos, y eso es ego. No obstante, a eso vinimos, a experimentar la imperfección, y aceptarla es humildad.

A continuación un ejemplo de alguien que no logró ir a la Luz por que no podía perdonarse. Así me habló:

-Vivo en un infierno creado por mis remordimientos. Nunca dejé de envidiar a los que tenían más que yo y en cuanto podía les causaba molestias en sus negocios, lo que me procuraba un gozo enorme. Nunca fui misericordioso con nadie, pues el tener misericordia lo juzgaba como debilidad. Mi esposa fue muy buena conmigo y siempre trataba de darme gusto, ya que no se percataba de mi manera real de ser. Si tuve algún éxito en mis negocios, casi siempre fue llevándome de corbata a alguno, en fin, fui todo menos el caballero irreprochable que siempre aparenté. No puedo salir de este encierro de reproches porque no fui lo que simulaba ser y eso nuevamente me molesta y no lo acepto. Hubiera querido ser perfecto y no la mierda que fui. Ahora no sé qué hay en esta vida que llevo aquí, desde luego no he encontrado lo que tanto me predicaron y que yo creía a medias. Ni cielo, ni infierno, ni mucho menos, sólo esta bruma llena de remordimientos.

No tengo la menor idea de cómo puedes escucharme pero oí voces que me dijeron que me acercara a ti y después de mucha reticencia de mi parte, con sorpresa, veo que me escuchas y es más, me enviaste una luz o energía que me fue muy agradable. Dime, ¿Cómo lo haces? ¿De dónde te sale ese don de comunicarte con los que para ustedes estamos muertos? Porque muertos no estamos, de ninguna manera, sólo alejados del mundo que amamos sin podernos manifestar en él. ¡Cómo es posible que se digan tantas mentiras sobre el “más allá”! Yo sabía que había gente que practicaba el espiritismo pero yo nunca creí esas barrabasadas. Ahora me pregunto si no estás tú en esas cosas y por eso te puedes comunicar conmigo. Pero es increíble que toda una Iglesia respetable como la católica te cuente esa serie de mentiras que tantos se tragan. Aquí, te repito, no hay ni Dios ni diablo, sólo frío y eternidad, a menos de que a esto se refieran al hablar del infierno.

-Lo que dice la religión es cierto en alguna forma, pero desde luego son explicaciones algo metafóricas. Verás, lo que yo he llegado a comprender es que Dios es el Todo y nosotros su manifestación. Formamos con Él un Todo y por lo tanto estamos todos intercomunicados. Existen diferentes planos de realidad o esferas, donde nos encontramos los encarnados es el plano terrestre y donde están los desencarnados, los que han perdido su cuerpo, es el Astral. A partir de ahí hay multitud de planos ascendentes hasta llegar al Creador, los cuales tendremos que franquear porque de Él salimos y a Él tendremos que regresar. El Alfa-Omega, como sabes. Los seres humanos hemos sido dotados de libre albedrío y podemos optar por lo que deseamos. Al creernos separados del resto, lo estamos, porque nuestro pensamiento es creador. No obstante, la comunicación entre seres de esferas superiores y nosotros existe, desde donde tratan de ayudarnos a despertar. Habemos algunos que somos más sensibles a la recepción de esas vibraciones y entonces la comunicación se hace más fácil y consciente, pero en realidad siempre existe la relación entre los diferentes planos, – le contesté.

-Algo complicado todo lo que dices pero parece tener algún sentido. Sin embargo, eso no me explica mi situación.

-Tú has querido quedarte donde estás por una razón muy clara: tus remordimientos, tu no aceptación y tu rebeldía al constatar que no eres perfecto. Entonces, como tú bien dices, has creado un muro y una bruma en la que solamente eso existe. Pero si te das cuenta que el Creador es misericordia y amor perfectos y que no sólo tú, sino que a todos los seres humanos todavía nos falta mucho para serlo, en lugar de quemarte de reproches, clama por su misericordia y de inmediato su amor te cubrirá. En el momento en el que decidas ir hacia Dios, una luz maravillosa te sacará de la bruma, pues Él no castiga. Créelo, sólo pide ver la Luz y ella se hará y te absorberá de una manera maravillosa hacia la verdadera vida que te espera y nos espera a todos. En efecto, lo que actualmente vives es un infierno, pero es voluntario, no es castigo. Ahora que has comprendido que la única armonía es el amor, ve hacia él.

-Me dices cosas bellas pero increíbles. No me vas a decir que con sólo desear ver la luz ella se hará, después del tiempo que he pasado en la oscuridad. Es cierto que a veces han venido seres para tratar de convencerme de lo que dices, pero no les he creído pues pienso que dicen las mismas mentiras que oí durante mi vida en la Tierra. Ahora tú me dices algo parecido. Pero, ¿Cómo puedes saber lo que sucede  aquí sin nunca haber estado?

-Porque como a ti, he ayudado a muchas almas desorientadas a ver la Luz y ellas me dicen lo que ven. ¿No ves que tanto tú como yo estamos ayudados y dirigidos por seres espirituales superiores que nos guían hacia Dios? Lo que yo hago es servir de intérprete porque al estar tú todavía vibrando en esta frecuencia terrenal de donde no has querido despegarte, la comunicación es más fluida.

-Todavía no creo esas historias de que Dios es el Todo y compañía, son tonterías. No creo que sepas más que los curas, que de por sí, no saben nada. Me voy frustrado, nos vemos, quizá nunca porque tus idioteces habrá quien las oiga, pero yo no.

Algunos días después, regresó a hablarme de nuevo.

-Me dices algo que nunca oí y por eso no lo creo. Tienes razón al decir que fui generoso con mi familia y eso ya lo tomé en cuenta, es parte de mi perfección, sin embargo, fallé en lo demás, no fui lo intachable que aparenté y eso no me lo perdono. El espíritu que soy actualmente está muy rebelde al haber perdido su cuerpo y su vida y no cree en nada más de lo que dejó.

Después de insistirle en buscar la luz de Dios, al fin se decidió a buscarla.

-Empiezo a creerte, soy terco y orgulloso, voy a pedir esa luz de la que hablas, quizás Dios existe y el negarlo es lo que me tiene aquí. Ya empiezo a ver un resplandor que no sé de donde viene, voy hacia él porque me atrae, es calor, es sentimiento de plenitud, es perdón, es amor, sí, lo que rara vez sentí; no puedo describir esta luz que cada momento se agranda y me acoge. Veo seres que vienen hacia mí, el espíritu que soy se siente al fin liberado, gracias por tu ayuda y perdón por haber sido tan brusco. ¡Si supieran la maravilla que es esto! Sí, Dios existe, tiene que existir porque esta luz viene de Él, no puede ser de otra manera.

Todo lo que sucede en la vida siempre tiene un porqué, una enseñanza que hay que descubrir. En una ocasión, un joven fue secuestrado y después asesinado. Su madre, desesperada, vino a verme envuelta en dolor y deseo de venganza. Le hice entender que los sentimientos de venganza no le ayudarían ni a ella y todavía menos, a su hijo, pues estos lo atarían a esta dimensión. Después de varias sesiones en las que hizo una meditación del perdón, me dijo: “Carmen, ya entendí, ya perdoné, me siento totalmente liberada”. Algún tiempo después, su hijo le habló a través de mí diciéndole que su muerte había sido programada desde antes y que el dolor que le había provocado a ella, le había servido para buscar la vida espiritual.

El resentimiento provoca amargura, infelicidad, mientras que el perdón, libera.

Forgiveness

Forgiveness is not an act of mercy or a favor for someone who has hurt us. True forgiveness occurs when it is understood that there is nothing to forgive.

Those who act against the Universal Law of Love have not yet understood what they are, and their behavior is a consequence of their ignorance and unconsciousness of their true being. “Evil” originates in the fear generated by the feeling of separateness from our fellow man and from God that initially compels us to pursue superiority above the rest, seeking acceptance and public acknowledgement, and the desire to possess material things in order to obtain control and power, an irresistible temptation for anyone.

LOVE, that is the energy that unites the Creator with his creatures and his creatures among themselves, is our essence. We have come to experience darkness, what IS NOT, separation, down into this dimension, forgetting what we really are. In the beginning of our evolutionary process towards our source, that ignorance produces a lack of love in our actions caused by feelings of loneliness and alienation, until slowly, through the multiplicity of experiences acquired in different lives through the Law of Cause and Effect, our soul is inscribed with the correct procedure to draw us from oblivion, that is love. We have accepted this experience to develop our creativity.

Emotions such as resentment, hatred, spite, and the desire for revenge emerge when someone has wounded, offended or mistreated us. Notwithstanding, forgiveness produces greater satisfaction than revenge. The latter counters our profound nature while we act in tune with ourselves when we forgive. Concomitantly, the harm someone causes us –if we are able to see it– will help us acquire principles such as humility, detachment, acceptance, non-judgment, and true forgiveness.

We are all One because we are an integral part of the same thing; aggression and wrongdoing towards others reverts upon ourselves. There is a Universal Law of Attraction that says: you create what you think; whatever you project onto others will always be attracted into your life, sooner or later. Forgiving oneself is also very important. At times, we do not pardon ourselves for having made a mistake. No matter how severe it may have been, it was caused by ignorance and unconsciousness, as well as the unrestrained desires of the ego. What we are not forgiving, in reality, is having failed our “perfection,” we do not accept being imperfect, and that is the ego. However, that is why we came here: to experience imperfection, and acceptance of it is humility.

Following is an example of someone who could not access the Light because he could not forgive himself. This is how he spoke.

– I live in a hell created by my own remorse. I was always envious of those who had more than I, and I caused problems in their business the minute I could. That brought me great pleasure. I was never merciful towards anyone because I viewed mercy as weakness. My wife was good to me and always willing to please since she didn’t realize the way I really was. I had some success in my business, almost always stepping on someone else’s toes. I wasn’t the respectable gentleman I always represented myself as. I cannot exit this confinement full of reproaches because wasn’t who I pretended to be, which continues bothering me and I can’t accept it. I would have wanted to be perfect and not the piece of crap I was. I don’t know what the life I’m living holds at this point. I certainly haven’t found what was predicated to me and only believed halfheartedly. No heaven, no hell, no such thing, just this remorseful haze.

I don’t have the faintest idea of how you can hear me but I heard voices that told me to come and after great reluctance on my part, I’m surprised to discover that not only can you hear me, you’ve sent me light or a very pleasant energy. Tell me, how do you do that? Where does that gift to communicate with the dead come from? But no, we are not at all dead; we’re just so far away from the world we love, unable to manifest ourselves there. How can they say all those lies about the “beyond”! I knew that there were people who practiced spiritsm but I never believed in that nonsense. I’m wondering if that’s what you’re involved in and if it’s the reason you can communicate with me. But it’s unbelievable that a respectable institution like the Catholic Church says such falsehoods that so many believe. Let me repeat, there is no God or devil here, just cold and eternity, unless that’s what they mean when they talk about hell.

– What religion says is true in a way, but the explanations are metaphoric, of course. What I have come to understand, you see, is that God is the Whole and we are His manifestation. We form the Whole along with Him so we’re all interconnected. There are different planes of reality or spheres; those of us who are embodied are in the terrestrial plane, those who are disembodied, who have lost their body, are in the Astral. There is a multitude of ascending planes that we will need to pass through in order to reach the Creator because we came from Him and must return to Him. The Alfa-Omega, as you know. We human beings have been provided with free will and can choose depending on our wishes. In truth, we are separated from the rest when we believe that since our thoughts are capable of creation. However, communication between beings in the superior spheres and us does exist, and they try to help us awaken. Some of us are more capable of receiving those vibrations, facilitating and making that communication more conscious, but in reality, there has always been a relationship between the different planes–, I replied.

– What you’re saying is somewhat complicated but seems to make sense. But still, that doesn’t explain my situation.

– You’ve decided to stay where you are for a very simple reason: your regrets, your non-acceptance, and your resistance to learn that you are imperfect. Therefore, you’ve created a wall and that haze where nothing else exists, as you said. But if you’d realize that the Creator is merciful and His love is perfect, and that not only you, but we all have a long way to go before we reach perfection, instead of burning in disappointment, you would ask for His mercy and His love would immediately shelter you. The moment you decide to go towards God, a marvelous light will pull you out of the haze because He doesn’t punish anyone. Believe me, just ask for the Light and it will appear and attract you in a wonderful way towards the true life that is awaiting you and us all. You’re right, you’re in a living hell but it’s voluntary, it’s not punishment. Now that you have understood that the only form of harmony is love, go towards it.

– You say beautiful things but they’re unbelievable. You’re not going to tell me that I can wish light into reality after all of this time I’ve spent in the dark. It’s true that beings have occasionally come to me, trying to persuade me of what you’re saying but I haven’t believed it because I think they’re telling the same lies I heard during my life on Earth. What you’re saying now is very similar. How can you know what’s happening if you’ve never been here?

– Because like you, I’ve helped many other lost souls see the Light, and they’ve told me what they’ve seen. Don’t you realize that both you and I are being helped and receive direction from higher spiritual beings that lead us to God? I’m nothing but an interpreter because you’re still vibrating in the terrestrial frequency that you haven’t decided to free yourself from, making that communication more fluid.

– I’m yet to believe those tall tales that God is the Whole and the rest of that bunk, it’s nothing but gibberish. I don’t think you know any more than the priests who don’t know anything at all. I’m frustrated and am leaving. I’ll see you, or maybe not, let others listen to your babble but not me.

He came back to speak to me again a few days later.

– You tell me things I’ve never heard, which is why I don’t believe you. You’re correct to say that I was generous with my family. I’ve considered that and it is part of my perfection but I failed with everything else, I wasn’t the irreproachable man I appeared to be and can’t forgive myself for that. The spirit that I am now is rebellious, having lost its body and its life, and does not believe in anything except for what it left behind.

I insisted that he look for God’s Light and he finally decided to search for it.

– I’m starting to believe you; I’m stubborn and proud. I’m going to ask for that light you speak about, maybe God does exist and my denying it has me here. I’m beginning to see a shimmering light. I don’t know where it’s coming from but I’m going in its direction because it’s inviting me, it’s warmth, a sensation of fulfillment, it’s forgiveness and love, indeed, something I rarely felt; I can’t describe this light that’s so expansive and embraces me. I see beings coming towards me, the spirit that I am finally feels liberated thanks to your help; forgive me for having been so rude to you. If you only knew how amazing this is! God exists, He must exist because this light comes from Him; it couldn’t be any other way.

Everything in life happens for a reason; there is a lesson to be learned. On another occasion, a young man was kidnapped and murdered. His mother, who was desperate, came to me in pain, eager for revenge. I explained that her feelings of vengeance would not help her, and much less, her son, because they would tie him down to this dimension. After many sessions doing forgiveness meditation, she said: “Carmen, I have finally understood and forgiven; I feel totally released.” Some time later, her son spoke to her through me saying that his death had been programmed before, and that the pain it caused her served for her to seek spirituality.

Resentment causes bitterness and unhappiness while forgiveness is liberating.

Amor y apego

El verdadero sentido de la vida es elevar la frecuencia del alma para acceder al contacto con nuestro ser esencial. Esto se logra a través de la meditación, de la oración, de los actos de amor, de generosidad y del desapego de lo material, aún de los afectos familiares.

Una cosa es el amor y otra muy distinta es el apego. Al sentirnos separados de todo lo que existe, nos cubrimos de miedo y esto hace que nos apeguemos a lo que el mundo físico ofrece, ya sea a afectos humanos o a bienes materiales, lo que nos hace sentir más seguros.

Es muy común el apego a los seres amados, ya sea a los hijos, al compañero, al amigo, pero esto tiene mucho de control. Deseamos controlarlos con el pretexto de ayudarlos y protegerlos, pero en el fondo es soberbia de creer que somos indispensables en su vida. El apego es necesitar de su presencia, de recibir lo que nosotros entendemos por amor, es decir, satisfacción de todos nuestros deseos y esperar que el ser amado reaccione como nosotros deseamos. También hay quien se apega a su posición social, al dinero, a efectos materiales que colecciona, al país donde vive o del que es originario. Los apegos de todo tipo nos hacen creer que el objeto de nuestro apego es imprescindible para nuestra felicidad, pero ésta no depende de nada externo a nosotros, está en nuestro interior, en la plenitud que provoca la unión con el Todo.

Los apegos como las adicciones, que son una forma de apego, son medios para cubrir el vacío existencial que tenemos al haber perdido la conciencia de unidad y sentirnos separados. La adicción al alcohol, al tabaco, a las drogas, al trabajo es una manera de escapar a la realidad que nos tocó vivir y a enfrentar la vida como se nos presenta, tratando de tapar el miedo que nos provoca el sentimiento de soledad y abandono.

El amor es dar libertad al ser querido, promover su bienestar como él lo entiende, no tratar de cambiar nada de su personalidad y darle amor desinteresado. El amor acepta, es tolerante, no enjuicia, da siempre lo que se necesita sin esperar nada a cambio. Si se ama así, se logra la plenitud y la paz interna pues estamos actuando en armonía con lo que somos en realidad y eso ayuda a que se manifieste cada vez mejor nuestra luz interna.

El amor es unión, es la energía más poderosa, la que une al Creador con sus creaturas y sus creaturas entre sí. Nuestra esencia es amor, ya que en realidad somos todos UNO pero estamos viviendo la ilusión de la separación.

Un ejemplo de cómo un apego disfrazado de amor puede pasar de una vida a otra, es el siguiente caso.

A una señora a la que llamaremos Margarita, se le presentó la oportunidad de ir a la India. Aunque a ella le encanta viajar a todos lados, cuando aceptó y antes de empezar el viaje, comenzó a sentirse mal, con desasosiego, intranquila, con una especie de ansiedad. No entendía qué le pasaba pero no hizo caso y  se decidió a ir. Durante toda la estancia en ese país no encontró la calma, había algo que la atormentaba sin comprender la causa.

Al regresar a México, estuvo sumamente fatigada, no lograba salir de su casa pues sentía una opresión que le impedía cualquier actividad. Después de buscar ayuda con diferentes personas y de distintas maneras sin obtener ningún resultado, vino a verme.

Encontré que Margarita traía pegada a su aura una entidad que había sido su marido durante una vida que tuvo en la India. Él habló así:

–          Me encuentro muy bien junto a ti, por fin te encontré, me hacías mucha falta y desde que perdí mi cuerpo te he buscado en todo el país, hasta que de repente apareciste venida no sé de dónde.

 

–          ¿Por qué te fuiste de nuestro país? Yo no concibo la vida fuera de aquí. Cuando fuiste mi mujer te amaba con pasión, aunque es cierto que a veces fui muy duro contigo, pero yo quería que hicieras lo que yo esperaba. Tu no siempre me obedecías, por lo que te tenía que castigar para lograr el orden que era necesario tener en nuestra casa.

 

–          Es verdad que a veces los golpes eran algo duros, es cierto que una vez fueron de tal manera duros que no los soportaste y te moriste. El dolor que eso me causó ha sido enorme y sólo quería encontrarte para pedirte perdón y decirte lo mucho que te amo. Ahora ya no te dejaré y sólo quiero que me digas que me perdonas.

 

Ya no te corresponde estar en este plano – le dije – como te consta, ya no tienes cuerpo, por lo tanto nadie te puede ver ni oír. Lo que tienes que hacer es buscar la luz para salir de la oscuridad y el frío que te rodea. Sólo pídela y una luz maravillosa te llevará a donde debes estar en tu estado actual.

-¿Quién eres tú que me indica lo que tengo que hacer? Además de todo eres una mujer y las mujeres no saben nada. ¿Quién te da el derecho de darme una orden? Aquí me quedo y no voy a ninguna parte.

Sonreí ante los conceptos machistas que eran propios de la cultura a la que pertenecía y le aconsejé que solicitara ver la Luz donde se encuentra un mundo lleno de paz, amor, armonía y felicidad.

-Veo que ya no me das ordenes pero, ¿Cómo puedo creerle a una mujer que se ha reído de lo que le dije a mi amada Leila y que me dice que hay otra vida que ahora es para mí?

Margarita le habló diciéndole que lo perdonaba, que debía hacerme caso porque lo que le tocaba en su actual situación era ir a esa vida donde sería inmensamente feliz.

            -Qué bonito me hablas, mi amor, creo que lo dices de todo corazón y te lo agradezco, pero no estoy seguro de quererme ir ahora que ya te encontré.

Nos concentramos en enviarle luz rosada de amor para despegarlo de la atracción del plano físico y finalmente le dijo:

-Abre tu corazón para recibir mi amor y si lo que te hace feliz es que vaya a esa luz iré y allí te esperaré…Ya vi un resplandor que se agranda cuando me acerco, es verdaderamente brillante y me acoge con mucho amor, hay perdón, se siente un enorme bienestar. Gracias, me has dado la felicidad absoluta. Empiezo a comprender muchas cosas.

Cuando el individuo es exageradamente egocéntrico, al estar tan separado de sus congéneres, le es imposible amar. Esto le produce una gran infelicidad. He aquí un ejemplo.

Una joven vino a verme porque su padre había muerto y a pesar de no haberse ocupado de ella correctamente, sentía su presencia continuamente.

-Quisiera decirte que fui muy infeliz en mi vida por la imposibilidad que tenía     de amar. No te puedo explicar lo que eso significa pero es una gran soledad del alma. –Comenzó diciéndole- Se tiene una incapacidad de acercarse a otras almas y sólo te importa lo que acontece a tu propia persona, pero eso es tan estéril que te convierte en un ser amargado, seco y agresivo.

-Así fui yo y en cuanto perdí mi cuerpo pude ver lo que fue mi vida, lo mal que me porté con todos los que me rodearon, entre los que te encontrabas tú. Perdóname por haber sido tan mediocre, como bien me describiste, pero no me daba para más mi estado de conciencia. Aquí llegué gracias a la ayuda de unos seres maravillosos y encontré lo que significa el amor. Aquí se experimenta a raudales y se ve la vida que finalizó de una manera muy real, no hay lugar a justificaciones y créeme que se sienten unos remordimientos tales que el verdadero castigo son estos.

-Sólo te pido que me perdones por haber sido tan mal padre y que desde aquí trataré de ayudarte lo mejor que pueda. Con el amor que he aprendido en este sublime lugar, te cubro y te bendigo.

Esto nos demuestra que sin amor no se puede ser feliz porque nuestro verdadero ser no es más que AMOR.