La reencarnación – Reincarnation

«Reincarnation» can be found below.

La Reencarnación es un tema controvertido, mientras algunos lo niegan otros lo aceptan como el natural proceso de la evolución del alma. Transcribo a continuación una lección recibida de los maestros espirituales.

Si contemplamos la creación, vemos cómo las leyes que rigen el universo son de una profunda sabiduría y no podemos más que concluir que han sido concebidas por una inteligencia superior y que no pudieron haber salido de una forma espontánea. Existe un orden universal que difícilmente se puede negar, que tiene que estar regido por algo que nos es incomprensible todavía pero, desde luego, muy superior a lo que podamos siquiera imaginar.

Hay otra cosa que es evidente para el más simple observador, y es que todo evoluciona. ¿Hacia dónde? no sabemos, pero desde el comienzo del universo físico se van formando diferentes clases de materia, las cuales van evolucionando hacia formas de vida más complejas hasta llegar al ser humano. Así pues, la evolución es incontestable, sólo que no sabemos hacia dónde se dirige o cuál es el futuro de toda esta creación. Los diferentes místicos de la humanidad han dado cada uno su versión, pero todos coinciden en que nos dirigimos hacia nuestro origen.

Si hablamos de evolución, nos encontramos ante el tema de reencarnación que unos aceptan y otros no; pero los que creen en ella, cada uno da una diferente interpretación. ¿Cuál es la verdadera? Todas tienen parte de verdad, aunque con una conciencia de tercera dimensión no se pueden entender, en toda su magnitud, los misterios de la creación. Conforme vayamos abriendo nuestra conciencia a los otros planos, iremos comprendiendo mejor el proceso creativo y el porqué de los diferentes acontecimientos que se realizan a lo largo de la creación y evolución del universo.

La doctrina de la reencarnación expone que el hombre nace una y otra vez en la Tierra hasta llegar a tomar conciencia de su divinidad. Cuando nuestro Espíritu o Chispa Divina, llamada Yo superior, Ser Esencial o Yo total, desea experimentar  el mundo físico, acepta entrar en el olvido total de su verdadero ser para  redescubrirlo a través de múltiples experiencias. Todas estas vidas tienen lugar simultáneamente en un eterno presente, ya que el tiempo lineal como lo percibimos mientras estamos encarnados, no es así. Pero como al estar inmersos en el sistema espacio-temporal no entendemos la simultaneidad, tenemos que explicar este proceso como vidas sucesivas. Así, el Yo Superior se expresa simultáneamente en diferentes personalidades en distintos momentos de la historia de la Tierra. Sus experiencias sirven para desarrollar su creatividad y crecer espiritualmente, compensándose unas a otras hasta lograr la comprensión de lo que en realidad somos, que es AMOR.

Después de la muerte física, el alma se dirige hacia el mundo espiritual y llega al plano que le corresponde por frecuencia vibratoria. Allí se encuentra con el grupo de almas con las que ha interactuado a través de varias vidas y se comunican entre ellas para analizar el trabajo efectuado durante la vida que acaba de terminar y verificar los avances obtenidos en ella.

A continuación, el alma, habiendo tomado conciencia de su verdadero ser divino, va al plano de aprendizaje en el que se estudian las verdades cósmicas y  cómo funciona la creación. Acto seguido, después de trabajar intensamente en tratar de mejorar los defectos de carácter, el alma decide regresar a la Tierra o seguir su evolución en el mundo espiritual, en donde también se avanza pero más lentamente. Sin embargo, hay ciertas experiencias que sólo ofrece el mundo físico, en el que al ser el ambiente tan adverso, se aprenden las virtudes en forma rápida y profunda.

Cuando un alma decide continuar evolucionando en el plano terrenal, antes de comenzar una nueva encarnación, recibe la ayuda de su guía principal y de otros altísimos seres que se dedican a organizar las vidas que las almas necesitan para avanzar.

Se le proponen al alma las diferentes opciones que puede elegir en lo que respecta al cuerpo, el sexo, la familia, el medio socioeconómico y el lugar geográfico, según lo que decida experimentar. Se consideran todos los aspectos de la próxima vida que le servirán para su avance espiritual, así como para compensar errores que ha provocado con su actuar egocéntrico en el curso del proceso evolutivo. Asimismo se eligen las almas con las que actuará en esa vida, en muchas ocasiones como compensación, o para expresar el perdón y el amor. Se organizan, y el alma acepta, los diferentes obstáculos que tendrá que superar durante su vida.

La enseñanza de la reencarnación nos lleva a comprender el porqué de nuestras diferencias de destino, de estado de conciencia, de medio socioeconómico, de sufrimientos. Parecería que la vida se ensaña con algunos, dándoles a otros todas las satisfacciones materiales. Sin embargo, todo en la vida tiene una razón de ser y esto se explica porque cada cual se encuentra en un nivel de conciencia distinto según su grado de evolución y, por otro lado, se trata de experiencias que difieren unas de otras porque han sido concebidas con un objetivo específico de aprender ciertas virtudes, así como para desarrollar la creatividad que yace en el interior de cada uno.

En el mundo vemos seres en muy distintos niveles de evolución. Mientras algunos actúan en forma negativa que llega hasta la crueldad, otros están en la búsqueda de la Luz ejerciendo el amor a sus semejantes. Esto no quiere decir que unos sean mejores que otros, ya que todos, intrínsecamente, tenemos la misma cantidad de luz; la diferencia estriba en el grado en que cada uno se ha purificado a través de la desidentificación con el ego, que es el que nos cubre de sombra.

Todas las acciones de los seres humanos están interrelacionadas, y aun las más inarmónicas sirven a quienes sufren de ellas para desapegarse de este plano, eliminar karma y practicar la compasión y el no juicio.

Cada vez que rompemos la armonía universal, que es amor, con nuestro actuar egocéntrico, obra la ley causa-efecto o lo que se entiende por karma. Entonces se nos da la oportunidad de tener una determinada experiencia que nos enseñe la forma correcta de actuar. No es un acto punitivo del universo, sino el simple efecto de nuestras causas que necesitan ser corregidas para restablecer el equilibrio perdido.

En la experiencia del mundo físico, se necesita experimentar todo: tanto lo agradable  como lo desagradable, ya que esto último nos templa y nos fortalece, siendo el placer sólo un aliciente que nos permite continuar la lucha y la superación. Un mensaje de los guías nos aclara por qué volvemos una y otra vez a encarnar en el mundo físico.

La vida en el mundo espiritual es la verdadera vida y no se comprende esto mientras se está inmerso en la materia física. Nuestra existencia es maravillosa, pero siempre está presente la atracción de la Fuente que nos dio la vida y la individualidad. Es por esta atracción por lo que nos vemos impelidos a avanzar, y sabemos que no hay mejor escuela que la vida en el plano físico, ya que tenemos que comprender su funcionamiento en forma completa. Es decir, que se tiene que pasar por todas las experiencias para merecer el siguiente plano pues ha sido nuestra voluntad expresarnos en el plano de la materia física. Nos cuesta trabajo, mientras estamos allí, comprender cómo se puede desear ir a sufrir y pasar por toda clase de privaciones, pero se tiene que entender que el enfoque en esta dimensión es completamente distinto. El sufrimiento y las privaciones ayudan a desapegarse del atractivo del plano terrenal, el cual, mientras se sigue vibrando en esa tesitura, nos atrae irremisiblemente a volver a él. Es por esto por lo que se escoge sufrir, ya que eso eleva la vibración y nos ayuda a desapegarnos del plano en el que nos vemos atrapados si nos dejamos llevar por sus placeres ilusorios y sus espejismos. El sufrimiento, ya sea físico o moral, nos eleva de la vibración terrena pues se opone a nuestro deseo de bienestar, que es lo que nos apega a esa dimensión.

Una vez que se han desarrollado todas las virtudes a través de las distintas vidas, el alma pasa al siguiente plano donde ya no es necesario regresar a la Tierra.

Reincarnation

Reincarnation, which is the soul’s natural way to evolve, is a controversial subject, denied by some and accepted by others. Below is a lesson received from teachers that belong to the spiritual realm:

If we contemplate Creation, we can see how the laws that govern the Universe are of a profound wisdom and we can only conclude that they have been conceived by a higher intelligence and did not create themselves spontaneously. There is a universal order that can hardly be denied and it must be governed by something that is still beyond our comprehension, but is indeed far more superior than we can possibly imagine.

There is another matter evident even to the simplest observer: everything evolves. Whereto? We do not know, but different kinds of matter have been forming since the beginning of the Universe, matter which evolves into more complex forms of life until it reaches the human state. Therefore, evolution is undeniable, however we do not know where it is headed to or what the future awaits in that regard. Humanity’s various mystics have each given a different version, but all agree that we are heading back towards our origin.

If we speak of evolution, we find ourselves before the subject of reincarnation, one which is accepted by some and denied by others; but each of those who believe provide different versions. Which one is true? All of them are partly true, but a third dimensional consciousness is not enough to fully understand the mysteries of Creation. As we continue to open our consciousness to other realms, we will better understand the creative process and the reasons behind the different events that happen throughout the Universe’s creation and evolution.

The reincarnation doctrine explains that man is born once and again on Earth until it gains awareness of its divinity. Once our Spirit or Divine Spark, also known as the Higher Self, Essential Being or Total Self, decides to experiment the physical world, it accepts the entry into total forgetfulness of its true self in order to rediscover it through multiple experiences. All these lives take place simultaneously within an eternal present, because lineal time as we perceive it while we are incarnate is not lineal at all. But since we are immersed in the space-time system we cannot understand simultaneity, we have to explain this process as a succession of lives.

Thus, the Higher Self expresses itself simultaneously through various personalities during different moments of Earth’s history. Its experiences are used to develop its creativity and grow spiritually, compensating each other until an understanding of what we truly are is reached, which is LOVE.

After the physical death, the soul sets out towards the spiritual world and reaches the plane it belongs to according to its vibratory frequency. There, it meets with the group of souls it has interacted with through various lives to communicate among each other and analyze and verify the work carried out and the advances obtained during the recently ended life.

Right after, the soul, having reached awareness of its true divine self, sets out towards the teaching plane to study the cosmic truths and the ways of Creation. Then, after working intensely on improving flaws of character, the soul decides to return to Earth or continue its evolution in the spiritual realm, where one can advance but at a slower pace. Nonetheless, there are certain experiences offered only by the physical world, where the environment is so adverse that the virtues are learned in a quicker and deeper manner.

When a soul decides to continue evolving in the earthly plane, before the beginning of a new incarnation, it receives assistance from its main guide and other higher beings whose job is to organize the lives the souls need to progress and improve.

Different options are offered to the soul to choose in regard to its body, gender, family, socioeconomic status and geographical place, in accordance to what it decides to experience. It then takes into consideration all the aspects of the next life which will help it to advance spiritually, as well as to compensate errors caused by its selfishness during the course of its evolutionary process. Also, it chooses the souls it will coexist with in said life, in many occasions as compensation or to express forgiveness and love. They organize, and the soul accepts the different obstacles to be transcended during its lifetime.

The teaching of reincarnation leads us to understand the why of our different destinies, our different levels of awareness, of socioeconomic status, of suffering. It seems that life is cruel to some while it gives others all the material satisfactions. However, everything in life has a reason and this is explained through the fact that everyone is in a different level of awareness in accordance with their level of evolution and, on the other hand, it is about experiences that differ one from another because they have been conceived with the specific purpose of learning certain virtues, as well as to develop the creativity that lies within each and everyone.

We see many beings in this world that are in different levels of evolution. While some act so negatively as to achieve cruelty, others are searching for the Light by practicing love among their fellow men. This does not mean that some are better than others, since all of us have, inherently, the same amount of light; the difference strives on the level of purification each one has achieved through the detachment of the ego, which is what covers us with shadow.

All of the human beings’ actions are interrelated, and even the least harmonious ones serve those who suffer them to detach themselves from this word, eliminate karma and practice compassion and non-judgment.

Every time we break the universal harmony, which is love, through our self-centered actions, the law of cause and effect, also known as karma, comes into place, thus giving us the opportunity to have a certain experience that teaches us the correct way to act. It is not a punishment from the universe, but a simple effect of our causes that need to be corrected to reestablish the lost balance.

When we come to this world we are meant to experience everything: that which is pleasant and that which is unpleasant; the latter tempers and strengthens us, while the former is only an incentive for us to continue the struggle and self-improvement. A message from the guides clarifies why we continuously decide to incarnate in the physical world:

Life in the spiritual world is the true life and this cannot be understood while you are immersed in the physical matter. Our existence is marvelous, but the attraction from the Source that gave us life and individuality is always present. It is because of this attraction that we are often prevented from advancing, and we know there is no better school than the life in the physical plane, where we must learn to understand its functioning in a complete manner. That is, one must go through all the experiences to deserve the next plane because it has been our will to express ourselves in the realm of physical matter. It is difficult to understand, while we are there, how we can wish to suffer and go through all kinds of losses, but one must understand that the focus in this dimension is completely different. The suffering and losses help you to detach from the attractions of the earthly plane, which, while one is still vibrating in that position, irremissibly attracts us to return to it. This is why one chooses to suffer, because suffering increases the vibration and helps us to detach from the plane in which we can get stuck if we let ourselves be carried on by its illusory pleasures and mirages. Suffering, whether physical or moral, elevates our terrestrial vibration because it opposes our desire for wellbeing, which is what attaches us to this dimension.

Once all the virtues have been developed through different lifetimes, the soul passes on to the next plane where it is no longer necessary to return to Earth.

La homosexualidad

English version of this article can be found below.

La homosexualidad es una condición que se elige antes de encarnar como un reto que hay que superar. El sexo se escoge para experimentar las diferentes vivencias que son propias de él, como la creatividad, la fuerza física, la actividad en la organización de la vida material en el caso masculino, y la amorosa compañía de esa organización, la maternidad, el desarrollo de la intuición, cuando se opta por el sexo femenino.

El Yo Superior no tiene sexo, tiene los dos aspectos en él, como todo en el universo, femenino y masculino, activo y pasivo. Si el sexo en el ser humano existe es porque se necesitan experimentar los dos aspectos del ser por separado en el mundo dual.

La homosexualidad no es ni mala ni buena,  es una experiencia más en nuestro proceso evolutivo, es un medio de aprendizaje duro, pues el tener una inclinación sexual distinta de la que se espera, es difícil. Pasar por este obstáculo puede tener diferentes objetivos en su deseo de experimentarlo. Algunos de estos pueden ser: superar el rechazo de la sociedad, trascender el sufrimiento que confiere ese estado, como puede ser la culpa y la falta de aceptación de uno mismo, la falta de una familia convencional, una vida diferente de lo que se espera de la persona y algunas veces apartado del resto de la sociedad.

El amor humano se compone del deseo de unirse a aquello de lo que se ha separado, es decir, lo que en realidad busca el ser humano en el amor terreno es sentirse en unión con otra alma para eliminar el sentimiento de separación. Se logra superficialmente porque siempre persiste ese vació de algo que no acertamos a comprender y que se traduce en la unión con el Todo. No importa quién sea o cómo sea, esa unión nos es necesaria para experimentar el complemento de nuestro ser que se siente incompleto. Este sentimiento proviene de la dualidad que vivimos en la tercera dimensión, al creernos separados de nuestro Creador y de cuanto existe.

La unión entre dos individuos del mismo sexo no siempre es fácil. Cada sexo tiene una energía diferente que tiende a complementarse con su opuesto, por lo que en las relaciones homosexuales siempre estará presente esta carencia. Sin embargo, lo anterior no las hace negativas, solo incompletas al no haber intercambio de diferentes energías, pero cuando hay verdadero amor, éste compensa la falta de la energía contraria.

El sida, a diferencia de otras enfermedades, carga con un estigma social por la asociación que se hace con la homosexualidad, lo que representa un obstáculo muy doloroso para los que la padecen. Ser homosexual y pasar por esta enfermedad puede ser para superar el abandono de la familia, de la sociedad y aún de la pareja. La agonía de este experimento implica una fuerte motivación para buscar otras respuestas dentro de sí mismo y así acercarse a Dios.

Este es un ejemplo de alguien que no supo superar las pruebas que se impuso, sin embargo, su Verdadero Ser se decidió por proporcionarle un obstáculo más difícil para aprovechar su vida.  Así me habló después de su muerte.

Como sabes, fui homosexual y nací en un ambiente de puritanismo absurdo, pero todo eso lo escogí con la intención de vivir vedado del sexo y dedicado a Dios. No quise encerrarme en un monasterio porque hubiera encontrado allí con quien tener sexo y hubiera estado todavía más atormentado con la culpa. Debería haber sido un sacerdote seglar y dar amor a quien sufre.

Nada de eso hice, me envolví en mi ego de sentirme guapo e inteligente y forniqué con quien pude, encontrando así la enfermedad que me mató. Cuando te encontré en tu búsqueda espiritual y con el valor de salirte de las normas establecidas, me di cuenta de que eso era lo que debía hacer, pero no tuve el valor, sólo me atreví a probar algo de esa búsqueda sin adentrarme demasiado, pues eso significaba un compromiso que no estuve dispuesto a hacer.

Pero mi Yo Superior no quiso desperdiciar esa vida y optó por la enfermedad del sida, con lo cual fue evidente mi homosexualidad, que yo trataba de disimular sin mucho éxito. La vergüenza y el abandono de mi familia me hicieron sufrir profundamente. Sin embargo ese dolor me acercó a Dios y puedo decir que morí en paz. Ahora vivo en la felicidad absoluta en un mundo ideal.

Hay muchos que al no aceptar su condición homosexual, son infelices toda su vida tratando de ocultarla. En algunas ocasiones su desdicha los lleva hasta el suicidio. He aquí el caso de un joven que se comunicó conmigo después de suicidarse.

Hoy  me encuentro en la nada con todos mis remordimientos después de haber efectuado esta innombrable tontería. Sé que provoqué mucho dolor a mi familia, pero ya no podía soportar mi situación. Me doy cuenta también que era mi culpa, pues nada hice para hacer algo útil de mi vida, me contentaba con satisfacer mis caprichos en compensación de lo que creía ser una maldición, es decir, mi homosexualidad. Me doy cuenta ahora que hubiera podido actuar de otra manera, dando de mí a los demás, ayudar a quien lo necesitaba, pero me encerré en mi egoísmo y les hice pagar a los demás mi frustración. Estaba desesperado porque me encontraba solo, sin nadie que me amara, cosa de la que me doy cuenta, era gracias a mi carácter desagradable. Me pregunto cuál es el castigo que merezco por haber hecho la idiotez de suicidarme. Siempre me dijeron que lo que les espera a los suicidas es el infierno y no estoy seguro de que esto no me suceda.

Me costó convencerlo de que el castigo no existe, de que debía abandonarse al amor y a la misericordia divina y que buscara la luz. Finalmente lo hizo y se liberó.

Cuando el Ser Superior opta por tomar una experiencia como homosexual, sabe que encontrará múltiples obstáculos, por lo que podemos entender que se trata de almas muy valientes, aunque no siempre logren con éxito lo que se propusieron.

El rechazo del que son objeto en la mayoría de los casos, es muy cruel. El tomar conciencia de que es una condición que eligieron para trascenderla, es un llamado a la aceptación y al amor, en lugar de los juicios negativos que a veces despierta. Nos invita a cuestionar profundamente la forma en que se juzga a los que son “diferentes” en nuestro mundo.

Homosexuality

Homosexuality is a condition that is chosen prior to incarnating as a challenge to overcome. Gender is selected to engage in the different experiences associated to it, such as creativity, physical strength, and activities related to the organization of material life for males, and loving accompaniment for that organization, maternity, and the development of intuition for those who elect to be female.

The Higher Self is genderless, it contains both aspects within, just like everything in the universe: masculine and feminine, active and passive. Gender exists in the human being because it is necessary to experience both of the being’s aspects separately in the dual world.

Homosexuality is neither good nor bad; it is another experience in our evolutionary process, and it is a tough learning pathway given that having a different sexual orientation than expected is difficult. The desire to prevail over this obstacle can have a variety of objectives. Some of them may be: to surmount society’s rejection or to transcend the pain produced by that condition, which could be guilt or a lack of self-acceptance, the absence of a conventional family, a life that is unlike what is expected of that individual, occasionally segregated from the rest of society.

Human love is comprised of the desire to reunite with what we have been separated from, which is to say that what humanity is really looking for in earthly love is to be united with another soul in order to eradicate the sensation of separateness. That is accomplished only to an extent because a certain emptiness that we cannot understand and is translated into unity with the Whole, persists. No matter who we are or what we are like, we need that unity to experience the complement to our being that feels incomplete. That feeling comes from the duality that we undergo in the third dimension, where we believe that we have been severed from our Creator and all else that exists.

Same-sex unions are not always easy. Each gender has a distinct energy that tends to be complemented by its opposite, which is why homosexual relationships will always be characterized by that absence. However, that does not make them negative, rather, only incomplete, since there is no exchange of those energies. But when there is true love, it will compensate for the lack of the opposite energy.

In contrast with other ailments, AIDS is stigmatized by society due to its association with homosexuality, representing a very painful barrier for those who suffer it. Being homosexual and enduring that illness can be to prevail over abandonment by family, society, and even one’s own couple. The agony involved in this experiment is a forceful driver to seek for answers within and thusly, to approach God.

Following is an example of someone who was unable to overcome his self-imposed trials. His True Self, however, decided to pose an even greater challenge for him to take advantage of that life experience. This is how he spoke to me after his death.

As you already know, I was homosexual and was born into an absurdly prudish environment. But I chose all of that with the intention of avoiding sexuality and dedicating myself to God. I didn’t want to enter a monastery because I would’ve found someone to have sex with there, and would’ve been further tormented with remorse. I should have been a secular priest to give love to those in pain.

I didn’t do any of that. I was wrapped up in my ego, feeling so handsome and smart, and I had intercourse with whoever crossed my path resulting in the sickness that killed me. When I found you on your spiritual quest, being brave enough to break away from conventions, I realized that that’s what I should’ve done but I didn’t have the courage. I only touched the surface without delving any deeper because that would’ve involved a commitment that I wasn’t willing to make.

But my Higher Self didn’t want to waste that life experience and chose AIDS, which made my sexual preference obvious no matter how hard I tried to conceal it. Shame and my family abandoning me made me suffer deeply. It was that very pain that brought me closer to God, and I can say that I died in peace. I now live in the absolute joy of an ideal world.

There are many who, in not accepting their homosexuality, are unhappy during their entire lifetime making efforts to hide it. Feeling miserable can occasionally lead to suicide. Here is a testimony of a young man who communicated with me after killing himself.

I’m in the nothingness of my regrets today, after having committed that unnamable, foolish act. I know I caused a lot of pain to my family but I couldn’t cope with my situation any longer. I also know it was my own fault because I never did anything useful in life. I was contented to satisfy my whims to compensate for what I believed was a curse, that is, my homosexuality. I now realize that I could have acted differently, being giving, helping those in need, but I was trapped in my selfishness and made others pay for my own frustration. I felt desperate because I was alone, with no one to love me. I realize that it was due to my unpleasant personality. I ask myself, what is the punishment I deserve for having been such an idiot to have committed suicide? I was always told that hell is awaiting those who kill themselves and I’m not certain that that won’t happen to me.

It took a while for me to convince him that punishment does not exist, and that he should abandon himself to divine love and mercy, and seek the light. He finally did just that and was released.

When the Higher Self opts for an experience such as being homosexual, it knows that there will be various hurdles to surmount, so we can infer that these are very brave souls although they do not always succeed in their purposes.

The rejection they face in most cases is extremely cruel. Becoming aware that it was a chosen condition in order to transcend it calls for acceptance and love rather then negative judgments it sometimes elicits. It is an invitation for us to profoundly question the way in which those who are “different” are judged in our world.

Dolor y sufrimiento

Cuando nos internamos en el mundo ilusorio de la tercera dimensión, sabemos que el dolor es parte de esa experiencia. El dolor es el estímulo que urge a encontrar otros conceptos, otras soluciones que busquen evitarlo y por lo tanto, que nos ayuden a salir de la ilusión. Nuestra evolución necesita del dolor para tomar conciencia de que la vida en el mundo físico no es la verdadera, de que se trata de una experiencia de nuestro Ser Superior que desea bajar al mundo de las formas, que es el plano físico.

Esta vida es ilusoria, no tiene existencia real y perenne pues es transitoria, sólo Dios es una realidad superior que se manifiesta a través de sus criaturas que actúan según su voluntad. Nuestra vida está contenida en Él, ya que nada puede existir fuera de su Ser y de su arbitrio.

Al entrar en el mundo físico y olvidarnos de quiénes somos, de dónde venimos y a dónde hemos de regresar, nos sentimos solos y abandonados a nuestra suerte, por lo que experimentamos miedo. Es para contrarrestar ese miedo que se forma el ego y empezamos a actuar en contra del amor, pero poco a poco y mediante las diferentes experiencias en este plano con sus correspondientes efectos, vamos comprendiendo que el único camino para obtener la verdadera felicidad es a través del amor que es unión y es nuestra propia esencia.

Los comportamientos inarmónicos traen una carga negativa que necesita ser contrarrestada para recuperar la armonía; como esa negatividad ha sido siempre provocada por falta de amor, la manera de restablecer el equilibrio perdido es con amor, es decir, la fuerza contraria a la que provocó el desequilibrio, o con dolor, ya que al tener éste una energía opuesta al bienestar terrenal y al apego a lo material, lleva una carga positiva o de armonía. No es que el dolor sea un castigo sino que al oponerse a la comodidad del individuo en el mundo físico, le ayuda a desapegarse del atractivo que éste ofrece. Cuando se acepta, no aparece el sufrimiento que surge del rechazo a lo que está sucediendo. El dolor es parte de la vida, el sufrimiento no necesariamente.

La experiencia que nos toca vivir se escoge de antemano antes de encarnar siguiendo un plan determinado, con el objetivo de aprender ciertas virtudes y compensar antiguas desarmonías. El sufrimiento y las privaciones ayudan a desapegarse del atractivo del plano terrestre, pues mientras se sigue vibrando en esa tesitura, nos atrae irremisiblemente a volver a él. Es por esto que se escoge sufrir, para desapegarnos del plano en el que nos vemos atrapados si nos dejamos llevar por sus placeres ilusorios y espejismos.

El dolor es necesario para elevar la vibración, tanto del cuerpo como del alma. Las situaciones de dolor se escogen para superarlas con el objetivo de devenir más fuerte, evolucionar hacia lo espiritual y liberar Karma. Si no se logra porque el individuo se sumerge en su pena, desperdicia la oportunidad de crecer, lo cual traerá como consecuencia la aparición más tarde de otro obstáculo, algunas veces aún mayor. También es útil para darnos cuenta de que hay algo más allá de lo que percibimos en el mundo como única realidad. Sin el dolor no entenderíamos el placer.

Algunas veces, el individuo no puede sobrellevar la prueba dolorosa que él mismo se impuso y decide escapar de ella con el suicidio. Esto no genera ningún castigo porque el castigo no existe en ningún caso, pero la culpa que provoca esta acción en la que el suicida toma conciencia de su cobardía y del sufrimiento que causó a su familia, la convierte en un situación insoportable.

Cuando se supera el sufrimiento, la vida y la manera de verla cambia.

Cito el caso de dos señoras que sufrieron la pérdida de sus respectivos hijos que murieron prematuramente. Después de trabajar en la aceptación y la elevación espiritual, una de ellas expresó: “Yo no me cambio por la persona que era antes de mi tragedia”, a lo cual la otra respondió: “Yo tampoco”. La inmensa pena que esas muertes les provocaron, las llevaron a abrir la conciencia mediante conceptos espirituales.

Conozco a un joven, quien después de haber estado sumergido en una depresión profunda durante años, provocada por fuertes traumas de su infancia, como abuso sexual, bullying y abandono emocional por parte de sus padres, su profundo dolor lo empujó a buscar el verdadero sentido de la vida a través de la espiritualidad.

He sido testigo de algunos casos como estos, aunque desgraciadamente también he visto quienes no sobrepasan el dolor y se hunden en él, desperdiciando así la oportunidad de aprovechar su vida.

Actualmente se está dando mucho dolor alrededor del mundo y es con el propósito de abrir la conciencia de la humanidad y ayudarla a dar el salto a la siguiente dimensión, donde se vivirán la fraternidad y el amor profundamente. Al sufrir, el ser humano se pregunta cuál es el sentido de ese sufrimiento, lo que estimula la conciencia a buscar respuestas al eterno misterio de la vida.

Karma grupal

Hemos bajado al mundo denso de la materia para vivir ciertas experiencias en las que, después de sumirnos en el olvido de nuestro verdadero ser, a la larga nos regresarán a la conciencia de lo que en realidad somos, chispas de luz divina, parte integral de la Conciencia de Dios.

El Karma, que consiste en los efectos provocados por las causas de nuestro actuar, va llevándonos poco a poco al descubrimiento de nuestra esencia divina y así regresar a donde nos originamos, en el Creador de todo lo que existe. El Karma es una ley de compensación y responsabilidad dirigida a restaurar el equilibrio del Universo que es amor, cuando se rompe con nuestras acciones negativas en contra de él.

Cuando el ser humano muere, su alma, mientras no se quede estancada por alguna causa en el Bajo Astral, se dirige a la Luz que emana del Mundo Espiritual, que es la verdadera vida. Al llegar se encuentra con sus guías y con seres espirituales de muy alta vibración, llamados los Señores del Karma. Estos seres le ayudan, con infinito amor, sin ninguna clase de juicios, a hacer una revisión de la vida que acaba de terminar analizando sus aciertos y errores. Se le conduce entonces a donde le corresponde por su estado vibratorio y allí se encuentra con las almas que pertenecen a su grupo. Después se analiza la posibilidad de volver a encarnar según lo que el alma desea experimentar o seguir su evolución en el Mundo Espiritual.

Las almas se reúnen por grupos que generalmente encarnan juntas en varias vidas para trabajar conjuntamente en la apertura de la conciencia y resolver vínculos que se tienen, ya sea de apego, rencor o inclusive de odio. Este trabajo se determina antes de venir al mundo físico con la ayuda amorosa de los guías y los señores del Karma. Se decide con quienes vamos a vivir, el país, el medio socioeconómico, la religión, los parientes y amigos que nos rodearán y el trabajo que vamos a efectuar, todo con el objetivo de evolucionar espiritualmente.

Una vez en esta vida se nos olvida muchas veces lo que nos propusimos experimentar y no siempre logramos el éxito que se esperaba. Por ejemplo, si en una vida fuimos enemigos acérrimos de alguien, esa alma se presentará en la vida actual como un pariente cercano, madre, hijo, hermano, cónyuge, con el objeto de diluir ese sentimiento adverso y transmutarlo en amor. Es el caso de muchos malentendidos y sentimientos negativos inexplicables entre miembros de una misma familia.

Cuando en la vida actual se vive con un terrible rencor hacia alguien y el perdón no se efectúa antes de la muerte, es posible que se tenga que regresar con la misma alma y con una dificultad aún mayor para tenerla que superar. Es por eso que nunca hay que vivir y morir con un rencor o con un odio profundo hacia alguien porque tendremos que volver con esa alma una y otra vez hasta limpiar ese sentimiento y practicar el PERDÓN.
Esta vida es como una pieza de teatro organizada por una compañía de actores en la que, antes de venir, se acuerda con las otras almas los temas que se van a desarrollar, con quienes conviviremos y los personajes que cada uno deberá actuar. Pertenecemos al grupo de almas con las que vivimos en diferentes ocasiones y que interactuamos con ellas para aprender diferentes virtudes, cerrar círculos kármicos, es decir, eliminar antiguas rencillas que algunas veces pasan de una vida a otra hasta entender el perdón; también trabajar conjuntamente en la evolución espiritual, mediante el amor y el servicio.

Cuando escogemos venir con un alma determinada para limpiar un vínculo, como puede ser una aversión o un apego excesivo en otra experiencia, se tratará de vivir el verdadero amor que incluye dar libertad al ser amado, procurando su felicidad sin estar atado a su vida.

He aquí un ejemplo de cómo un alma que vivió durante varias experiencias con quien en esta última fue su esposo, tuvo a lo largo de sus diferentes vidas muchas desavenencias, pero en esta logró finalmente el equilibrio. La situación con su hija fue diferente. Cuando dos almas que han vivido un lazo afectivo en el que una no puede vivir sin la otra, vienen como madre e hija para aprender a amarse sin apego. Después de una vida de mucho amor y dependencia, la madre muere en un momento difícil por el que atraviesa su hija. Desde el mundo espiritual nos habló así:

Cuando decidí esta última vida, los escogí a Mariano mi marido y a Nadia mi hija para cerrar círculos. El perdón con Mariano se concretó bastante bien; la separación de Nadia, que durante varias vidas estuvimos juntas, lo que provocó una dependencia feroz que en esta ocasión se trató de romper, nos ha costado mucho trabajo a las dos. Esto le va a servir mucho para su crecimiento como alma porque el apego con otra persona es, como ya sabemos, tratar de colmar el vacío existencial al sentirnos solos y separados del Todo.

El creerse solo y separado del Todo es parte de lo que venimos a experimentar en el mundo físico para que poco a poco entendamos que no estamos solos, que formamos un Todo con el Creador y sus creaturas, es decir, volver a la conciencia de unidad. Entonces estas pruebas de desapego son para que entendamos eso, que nuestra seguridad y felicidad no dependen de nadie ni de nada fuera de nosotros, ellas están dentro de nuestro ser y es allí donde encontraremos la plenitud.

Una joven mujer casada con un hombre perteneciente a una cultura y religión completamente distintas a las de ella, después de varias dificultades para embarazarse, logró al fin tener su bebé que murió al nacer. Por la enorme tristeza que esto le causó, vino a verme y través de mi escritura recibió el siguiente mensaje:

Se presenta su guía que le ayudará a comprender por qué sucedió la muerte de su hijo que con tanto amor y entusiasmo esperaba.-Vas a entender amadísima Sofía que el alma que se ofreció a venir a tu vientre es alguien con quien viviste en otras vidas. La razón de su cortísima estancia, fue para procurar que tú y tu esposo se unieran de una manera muy profunda en el amor divino a pesar de las diferencias que tienen culturalmente. Este sacrificio enorme de pasar por este dolor tan intenso, también fue programado por ustedes para que su amor trascendiera todas las barreras. Ha sido misión cumplida porque ahora están más cerca que nunca. Ten fe en que la vida se arreglará de tal manera que será magnífica.

Muchos casos de personas que tienen el dolor de perder un hijo, los ha llevado a buscar el sentido de la vida que los conduce a la espiritualidad. Esto nos demuestra cómo las almas escogen antes de venir los obstáculos que tendrán que superar para su desarrollo espiritual.

El Karma

«Karma» can be found below.

La ley Causa-Efecto está concebida para restablecer el equilibrio que se pierde con las actuaciones en contra del amor de los seres humanos. Si nuestro actuar es negativo, es decir, alejado del amor que es unión, sobreviene el efecto que procura recuperar la armonía que se infringió con dicha acción y se obtienen resultados de la misma índole. Esto no es sanción sino la necesaria condición que nos hará entender que ese no es el camino que nos sacará de la tercera dimensión. En cambio si nuestras acciones son amorosas, de amor incondicional, de generosidad, la respuesta del Universo será positiva. Esto es lo que se entiende por Karma.

El Karma se ha mal interpretado como castigo divino, el cual no existe; Dios es Amor y misericordia infinitos, no es posible que castigue porque sería una contradicción. Todo lo que es está en Él y no hay nada que esté fuera de su voluntad. Nuestras experiencias son suyas puesto que somos partículas de su Ser.

Cuando el individuo comienza su evolución, siempre actúa en contra del amor, actitud provocada por el miedo que le produce el creerse solo y separado de Dios y de sus congéneres. Es un acto de defensa ante lo que siente como agresión de todo lo que le rodea. Viene entonces una reacción de esta ley que consiste en que se provoca una situación negativa que le hará reflexionar. Esta ley es infalible y su efecto puede presentarse en la misma vida o en otra experiencia, pero siempre está presente. Es a través de nuestras diferentes vidas como vamos comprendiendo que el Amor es el único camino para salir de este plano. Son los efectos negativos que se obtienen los que nos enseñan que hemos errado la dirección que nos llevará a la meta.

Venimos al mundo del olvido de nuestro verdadero ser para entender quiénes somos experimentalmente. Al sumirnos en él, se desarrolla en nosotros la necesidad de crear para contrarrestar nuestra sensación de soledad. Al principio empezamos a crear nuestras experiencias  muy alejadas del amor, porque como venimos a experimentar la separación, actuamos en su contra, que es unión. Esto provoca toda la serie de comportamientos que son necesarios para  que después de vivir en la oscuridad, encontremos la luz para descubrir y apreciar lo que somos en realidad.

Como todo lo que sucede es simultáneo, si un sujeto durante una regresión logra ver una vida que le provocó un karma negativo debido a un acto desprovisto de amor, se puede modificar el mismo cambiando la intención que lo suscitó. Aclararemos, el Universo es flexible y al estar todo sucediendo al mismo tiempo, se puede modificar el efecto de acciones negativas supliéndolas por amor. Sin embargo hay karmas que son imposibles de cambiar, como el que viene con una incapacidad congénita o que ha perdido alguna facultad a consecuencia de un accidente, porque se trata de condiciones que se han escogido de antemano para superarlas y compensar acciones negativas de otras vidas.

Los pensamientos son creadores y con ellos cada día creamos nuestro futuro.  Si nuestros pensamientos son de rencor, odio, desesperación, angustia, nuestra vida se compondrá de esas creaciones, de la negatividad que éstos provoquen. Si por el contrario, nuestros pensamientos son de amor al prójimo, ayuda, compasión, deseo de bienestar no sólo para sí, sino para la comunidad, se abrirá ante nosotros la vida que facilitará la práctica de esos sentimientos.

Nuestra vida se compone de lo que decidimos experimentar antes de encarnar, así como de lo que, una vez en el mundo, resolvimos hacer.  A nadie se le impone nada, si escogimos pasar por determinados obstáculos fue para compensar el Karma que venimos arrastrando y aprender las diferentes virtudes, aunque no siempre actuamos según lo que nos propusimos con anterioridad. Los actos negativos se compensan con dolor o con amor, que es lo que se transgredió. Muchas veces las almas desean pasar por la experiencia dolorosa que ellas hicieron pasar a otras. Esta manera de eliminar el efecto de su actuar negativo consiste en que al sufrir el mismo dolor que ellos provocaron, se crea una energía de compasión que es una forma de amor. Otro método de contrarrestar los errores es a través del amor y del servicio.

El siguiente caso ejemplifica lo que acabamos de decir. Un joven ciego de nacimiento estaba sumamente rebelde y enojado con su situación. Encontraba que era una enorme injusticia del destino el haber sido privado de la vista durante toda su vida. Un terapeuta trató de hacerle una regresión al vientre materno para ver si se podía averiguar la causa de su ceguera. Con gran asombro del terapeuta, el joven empezó a describir lo que nunca había visto antes, pero su descripción era tan acertada que comprendió que se trataba de un templo en alguna  antigua civilización. Él se encontraba allí cegando con un hierro hirviendo los ojos de los prisioneros. Después de haber tenido esa “visión”,  comprendió y pudo aceptar las condiciones que le tocaron vivir.

Hay acciones negativas que se compensan kármicamente por medio de seres desencarnados conocidos como “obsesores”. Estas entidades atormentadas por el deseo de venganza se integran al aura de aquel o aquellos que causaron su sufrimiento en otra vida. En una ocasión, una mujer llegó buscando ayuda debido a varios problemas en su vida que no podía solucionar. Los guías me informaron que ella se encontraba bajo la influencia de un ser que deseaba hacerla sufrir lo que ella le hizo en otra vida. Así me habló esta entidad:

“Me dio vida de perro la muy condenada porque no quería hacer siempre su voluntad. Fue mi profesora de universidad pero yo tenía que seguir allí porque no tenía dinero y estaba becada. Ella era monja que se sentía todopoderosa, me enviaba a todos lados a pedir dinero y me daba las sobras de comida de las demás porque como decía, yo no pagaba. Además abusaba sexualmente de mí haciéndome hacer cosas que me repugnaban hasta que un día quise gritar y me ahogó con una almohada. Todo eso no lo perdono aunque ella me está pidiendo perdón.”

Esta señora le pidió perdón desde el fondo de su corazón y yo le ayudé finalmente a liberarse de su obsesión dirigiéndola hacia la Luz.

A continuación transcribo un mensaje de los guías:

“Las muertes masivas que se están dando han sido aceptadas por cada uno de sus integrantes, quienes están disolviendo karma con ello. No se trata de castigo ni de crueldad del “destino”, cuando estas almas decidieron encarnar aceptaron esa muerte como experiencia que serviría para limpiar de negatividad a la Tierra. Estas catástrofes están limpiando la enrarecida vibración del planeta debido al abuso que se ha hecho de su hábitat y de su fauna, como la matanza de ballenas y focas, el talado indiscriminado de los bosques, la explotación sin límite del petróleo y todo lo que esto conlleva con los productos químicos que nos son biodegradables. Se necesitarán de varias generaciones para reponer lo que la humanidad ha echado a perder. Con los desastres ecológicos las consciencias se tendrán que abrir a otras opciones que servirán para restaurar la conducta de la humanidad.”

Karma

The Law of Cause and Effect was conceived to reestablish the balance lost when people infringe upon love. If our behavior is negative, that is to say, removed from love that is unity, the effect that tends to recover lost harmony due to that action ensues and the same type of results are obtained. This is not a sanction, but rather, the required condition for us to understand that we are on the wrong path to exiting the third dimension. On the other hand, if our actions are driven by love, unconditional love and generosity, the Universe’s response will be positive. This is what is understood as karma.

Karma has been misinterpreted as divine punishment, which is nonexistent; God is infinite love and compassion. It is impossible that He punishes us because it would be a contradiction. All things are within Him and nothing is outside of His will. Our experiences are His given that we are particles of His being.

When an individual initiates his evolution, his actions counter love due to fear sourced in the belief that he is alone and separated from God and the rest of humanity. It is a defense mechanism in the face of what he perceives as hostile surroundings. A causal reaction of this law consisting of a negative situation that will make him think things over happens then. This law is infallible and its effects can impact that specific life experience or another, but it is always present. Through our various lives, we come to understand that Love is the only path to exit this plane. The negative effects we obtain teach us that we have taken the wrong direction towards reaching our goal.

We have come into this world disremembering our true being to eventually understand who we are through experimentation. Once we are submerged in the world, we develop the need to create in order to offset our sensation of loneliness. The experiences we initially create are quite distanced from love that is unity because we have come to experience separation. This causes a series of behaviors that are necessary so that we encounter the Light after living in darkness in order to discover and appreciate what we really are.

Since everything occurs simultaneously, if during a past life regression, an individual is able to see a life that garnered negative karma due to an action lacking of love, he can modify it by changing the intent that originated it. Let us be clear: the Universe is flexible and given that everything is happening concurrently, the effect of negative actions can be modified by substituting them with love. However, there are karmas that cannot be changed, such as those derived from a congenital disorder or the loss of faculty due to an accident, because those are conditions that have been chosen beforehand to be overcome and compensate for negative actions of other lives.

Our thoughts are capable of creating, and with them, we create our future every day. If our thoughts are resentful, hateful, desperate, and anguished, our lives will be comprised of such creations, of the negativity that they breed. Conversely, if our thoughts are about loving our fellow man, helping, being compassionate, and wishing wellbeing not only for oneself, but also for the community, the life unfolding before us will help us put those feelings into practice.

Our life is constituted by what we have decided to experience prior to embodying as well as what we actually do once we come into the world. Nothing is imposed upon anyone. If we have chosen to contend with certain barriers, it is to compensate for the karma we have accumulated and acquire the different virtues, although we do not always act in keeping with what we originally set out to do. Negative actions are compensated with pain or with the very love that has been breached. Frequently, souls wish to experience for themselves the pain they brought upon others. Eliminating the effects of negative behaviors by taking on the pain that those souls caused generates a compassionate energy that is a form of love. Another way to counter our mistakes is through love and service.

The following case exemplifies what we have just explained. A young man who was born blind was extremely rebellious and angry at his situation. He believed that destiny had dealt him with an enormous injustice in never in his life having been able to see. A therapist performed a regression into his mother’s womb in an attempt to unveil the causes of his blindness. Much to therapist’s surprise, the young man began to describe things that he had never seen before. The description was so accurate that he understood that he was talking about a temple in an ancient civilization. He was there, blinding his prisoners with a branding iron. After having had that “vision,” he was able to understand and accept the conditions he was living in.

There are negative actions that are compensated by karma through disembodied beings known as “obsessors.” Out of a desire for revenge, these tormented entities penetrate the aura of those who caused their suffering. A woman once came to me seeking help due to a variety of issues in her life that she was unable to resolve. My spiritual guides informed me that she was under the influence of a being that wanted to subject her to the pain and suffering she had inflicted upon it in another life. This is how that entity spoke to me:

“This wretched woman put me through the worst ever because I was unwilling to abide by her wishes at all times. She was my college professor, and I had to put up with it because I didn’t have money and had a scholarship. She was a nun who felt almighty and had me begging for money everywhere. She fed me everyone else’s scraps saying that I had not paid my way. She also sexually abused, making me do revolting things, until one day, I tried to scream, and she suffocated me with a pillow. I will not forgive all of that although she is asking for my forgiveness.”

The woman pleaded from the bottom of her heart and I was finally able to free that entity from its obsession and direct it towards the Light.

Following is a transcription of a message from my guides:

“The massive deaths that are occurring have been accepted by every one of their members who are dissolving karma in doing so. It is not about punishment or a cruel “destiny.” When these souls decided to embody, they accepted their death as an experience that would help cleanse the Earth’s negativity. These catastrophes are removing the planet’s rarefied vibration as a consequence of having abused the environment and its fauna: the killing of whales and seals, indiscriminate chopping down of trees, limitless exploitation of fossil fuels, and everything that entails with chemical products that are not biodegradable. Multiple generations will be needed to replace what has been damaged. Ecological disasters will lead to an opening of consciousness to other alternatives that will help restore humanity’s behavior.”